Mejores consejos para ilustradores
Claves y consejos par sentirse realizado como ilustrador o diseñador gráfico
El decálogo del ilustrador
Sigue estos consejos y no caígas en los errores más comunes a la hora de trabajar como ilustrador.
1. Trabajos que te motiven
Ya no solo trabajando como ilustrador, en general en la vida hay que procurar estar cómodo con lo que se hace.
En el bautizo de tu primito no puedes levantarte e irte cuando estás aburrido por desgracia pero a la hora de aceptar proyectos debes valorar que te satisfagan, déjate llevar por tus percepciones y no temas en rechazar proyectos que no van contigo.
Ética, razones económicas, trabajos demasiado aburridos, clientes pesados… son muchas las razones para decir NO.
No olvides tu felicidad, estás trabajando sí pero un artista nunca pierde de vista la belleza y la felicidad. Con esto no quiero decir que no haya que esforzarse por supuesto , pero no hacerlo innecesariamente. Evita la frustración y serás más feliz.
2. Soltar lastre
Desacerte de clientes tóxicos , colegas pesados, material o técnicas obsoletas y seguimos manteniendo por que tenemos cariño es un acierto.
Un cliente de ídeas propias (aunque cambiantes) cambió tanto un logo que el proyecto se dilató tanto en el tiempo y después de tantos cambios le volví a presentar la propuesta inicial y la aceptó.
Nunca más trabajaré con él.
3. Sin miedo
Estar abierto a nuevos proyectos, colaboraciones, técnicas, formación , métodos y experiencias en definitiva es una clave para disfrutar de la velocidad de la vida saltando de cambio en cambio.
4. Hacerse valer como ilustrador
Es común dependiendo del cliente y sobretodo en mi caso trabajando como diseñador gráfico que el cliente no queda conforme con las propuestas.
A veces el briefing es pobre, no coincidimos en gustos estéticos o simplemente la mayor parte de las veces no sabe lo que quiere y no le gusta pagar por algo que no sabe si le gusta o le és útil.
Hacer la triple labor de comercial , educador y diseñador es un rollo pero a veces no queda más remedio que explayarse en la justificación de tu trabajo para que el cliente racionalice un logo o un diseño. ( con las ilustraciones rara vez me pasa)
Hacedle entender que no cualquier color, fuente y diseño le puede servir a su negocio no es taréa fácil.
Muchas veces hay que resignarse y asumir cambios que son contraproducentes para su imagen corporativa. Yo lo aviso siempre de los problemas del diseño pero al final cliente es el que manda y paga.
Una solución a los cambios infinitos de clientes que no tienen claro lo que quieren es cobrarles por hora.
Un ejemplo, yo presento 3 propuestas de logo normalmente ajustándome al briefing pero intentando que vayan en líneas gráficas diferentes
Si esto despista al cliente más que ayudarle intento centrarme en una de las líneas propuestas. Si no existe esa posibilidad presento algún diseño más con sus nuevas apreciaciones.
Superado esto le informo que si quiere ver más propuestas totalemnte diferentes (normalmente alejadas de briefings anteriores y con nuevas ideas) no hay problema pero pagando por horas.
Esto resuelve el problema del trabajo insatisfactorio y normalmente el cliente se aclara bastante rápido.
5. Ser confiable
El cliente que valora tu trabajo, se trabaja cómodo con él, te encarga cosas de vez en cuando… no hay que fallarle.
No te equivoques dándole plazos de entrega fraudulentos, no le des presupuestos justos que luego tengas que subir. Es mejor tener un trato de favor con él con algún trabajo extra o algún detalle cariñoso que ningunear tu trabajo.
La reputación y el boca a boca es fundamental. En mi caso la mayoría de clientes que trabajan conmigo repiten.
En mi caso es que además de una maravilla de ilustrador, eficiente y de calidad soy muy guapo y majo, pero si tu eres más feucho no te preocupes, se majo y cumple y el cliente estará satisfecho.
6. Ser tu propia agencia de marketing
Promociónate, preséntate como ilustrador y deja una tarjeta chula a todo el mundo, ten una página web, redes sociales y emplea tiempo en la difusión de tu obra.
Invertir tiempo en exponer tu obra, campañas publicitartias y acciones de marketing es interesante. No dejes de estar en directorios, google y donde puedas. Nunca sabes quien te necesita. Haz propuestas interesantes si ves que hay carencias de diseño o ilustración.
7. Renovarse o morir
Poco más que añadir, prueba , experiementa y sé abierto pero sin renunciar tampoco a tus gustos. Conocelo todo y haz lo que quieras. Que no te sorprendan los cambios.
8. Colegas
El gremio está lleno de gente increíble, no dejes de socialbilizar y participar en foros comunes de profesionales, coworkings, talleres y demás.
9. Concursos
Por lo general no suelo participar por falta de tiempo o escaso premio ya que no trabajo gratis ,que es el mandamiento no escrito de este decálogo. (A estas alturas no hace falta decirlo que por menos de una hora de curro ni se toca el lápiz) pero son una buena manera de darte a conocer.
Cuando ganéis grandes premios gracias a mi consejo no os olvidéis de mandarme un regalo en agradecimiento!
10. Cartera de clientes
Lo más importante es tener una cartera de clientes sana y en movimiento.
Contáctalos de vez en cuando y que siga creciendo con el tiempo.
Sin darles la chapa no dejes de proponerles proyectos que les puedan interesar e infórmales de tus novedades. Se recomienda el trato en persona si se puede.